lunes, 13 de octubre de 2008

Tres vivencias: 20 min.

Durante el año pasado estuve preparandome para una prueba musical importante para mí, que me permitiría seguir estudiando, y que duró aproximadamente 20 minutos. Un año de trabajo volcado en sólo 20 minutos en los que muchísimos factores externos influyen en esa forma de tocar. No es tan sencillo controlarte y expresarte musicalmente ante un tribunal que tiene el poder de decidir tu futuro. Por eso requiere tanta preparación.

Ello me hizo reflexionar. Resulta curioso que todo un año de trabajo se dedique a un periodo de tiempo tan corto. Estudiar para tenerlo todo calculado al 100%...Aunque en el momento se llega al 80%. Es más, dedicarse a la música exige toda una vida de esfuerzo, estudiar todos los días durante horas, para luego poder enfrentarte a un público y llegar a disfrutar durante unos minutos infinitamente especiales. Quizás por eso me guste tanto y me sienta tan afortunada.

No hay comentarios: