He decidido contar algo acerca de mi infancia, tal vez porque los recuerdos entorno a ella son los más felices, tal vez porque ya de adulta, no me está permitido hacer ciertas cosas que me encantaban entonces. Y aunque se trate de escribir un momento particular, una vivencia, me gustaría escribir sobre las muchas costumbres que tenía y de las que no puedo disfrutar ahora por falta de tiempo. Tiene sus desventajas hacerse mayor.
Ir a la playa en septiembre, recoger caracolas para luego poder verlas cuando volviera a la ciudad, aunque siempre acababa devolviéndolas al mar porque no me gustaba que no brillaran igual. Viajar con mis padres. Mi perra Luna. En verano, trepar por una higuera para comer higos directamente del árbol. Sentarme de noche con mi padre a oír música y quedarme dormida. Quedarme con mis abuelos toda una tarde después del colegio. Engancharme a la televisión viendo vídeos de Tracy Chapman. Morderme las uñas. Jugar a fútbol. Recoger bichos de bola y guardarlos en una caja. Disfrazarme con mi madre. Merendar. Dibujar con mi padre. Dormir antes de comer. Que me contaran cuentos...
Como ya dije antes, no he tratado de contar un momento concreto sino muchos pequeños y felices que fueron parte importante de mi infancia...Aunque al fin y al cabo, vivencias son.
Me ha gustado recordar, y tengo la suerte de poder disfrutar de esos momentos de vez en cuando.
